La leche derramada del gigante que nos hizo opuestos

Libro perdido entre galaxias

Fragmento / prosa poética

Dicen que hubo un libro, perdido entre galaxias, donde se adoraba a un ser inmenso que derramó la leche cósmica. Y en ese derrame, nos hicimos el otro lado del desastre. No por accidente, sino por culpa asumida.

La Vía Láctea ya no es leche: es almendra, es nugget, es sneaker. Y siempre hay una nuez que mata al eslabón débil, al que no sabe inhibirse, al que necesita silencio para renacer como villano disfrazado de gurú.

Oh, juventud, tú que me tienes atado. La mosca vive un solo día terrestre, y nosotros lo llamamos pérdida. Pero si los pioneros del génesis no necesitan narración, ¿por qué seguimos editando en arameo, esperando que Ruby o Python nos salven?

Y justo cuando creemos que el código compila, ¡crash! El compilador se niega. No encuentra el nuevo término. Como Bonilla, que siendo no binario, dividió la forma de ser nombrado. Ahora sus reflejos primales se niegan a girar cuando alguien le llama con tono de niño feliz.

¿Cómo sostener las mejillas para recibir una cucharada de tejido crudo, de algo que ya murió y ahora filma necrotiktoks? No son los medallistas, pero son atletas. No representan al 1%, pero juntos forman un nuevo grupo que no debe mezclarse por raza, sino por acto tradicional.


Drag queens, enciendan la música. Que los caballeros no miran a las damas, a menos que la dama sea un caballero con vestido. En Escocia lo llaman kilt. Moda antes de Chanel. Protección antes de estética.

Yuzuf recuerda que la oscuridad se enlaza mejor de noche. La ciudad brilla como la estrella de la mañana, que antes caminaba junto al escudo, ahora satélite. Solo muestra su cara, nunca su nuca. La nuca es miedo. Miedo de agregar extraños al yo interno.

Los amigos cercanos se mantienen lejos, para que la carne no se mezcle por exceso de espacio exterior. Todo intenta alcanzar la mente última con base primal, pero sin método. Caótico en su núcleo. Como bomba nuclear con IA y Photoshop.

No es humano. No es divinidad femenina. No se vende ni con religión ni con magia. Se rompe justo antes de morir. Y muere sin biopsia, sin bio, solo con manchas de papel cortado.

Tú, yo, eso. Ellos. Cosas.

Pero lo que significan para el ermitaño singular conecta al creador con el guardián. El almacenamiento en la nube debe respaldarse cerca del núcleo palpitante de recursos no renovables.


El azul bebé se esconde como hermano blanco de nuestro foco diario, que no se opaca ni con algodón ni con vapor coloreado.

Agua, sé todo.

Tierra, deja de producir lo viejo como nuevo.

Fuego, limpia al bebé suelto que lo tiene todo.

Viento, muévelo lejos del hogar y hazlo echar raíces en vez de buscar amor.

Si no amas tu raíz, aunque no sea la verdadera (adopción, tutela, hermanos mayores sin vigilancia tipo reality), entonces no sabrás caminar como peregrino.

La religión nos unificó en amor. Pero los que lo ansían, lo odian. Al menos a los pensantes que interrumpen su socialización. En vez de lenguaje, hay ruido.

Doolittle se hizo grande. El Sandman solo da mientras duerme, pero ¿cuándo sueña él? El peligro no está en piedra, papel, tijera, lagarto, Spock. Viene del pentagrama. Ya no somos cinco continentes. Hay dos más.

Observadores, perdiendo curiosidad por eventos apocalípticos que ni en simulacro se sienten. ¿Has sentido miedo real en uno? Ahí se rompe la Matrix. El glitch que descansaba la mente se convierte en venganza genocida de los godinez que no renuncian ni son despedidos.


No dejan oportunidades a otros. Y los que sí proveen, están en huelga. No se ensamblan como línea de fábrica. Son minoría con lenguaje nuevo. No diplomático. Activo. Acción pura.

He fusionado los menos aterradores con el que tengo. Y la gente cree que los maldigo, los hackeo, los olvido. Pero yo solo quiero estar con Vika, y con el Tom Cruise que ella llama en su espacio invisible.

Esperando que la biología reproductiva regrese como virus en laboratorio. Que nazcamos del aire. Que los espermatozoides se vuelvan mosquitos que donan en vez de chupar sangre. Que sus alas se conviertan en pulmones, corazones, médula ósea.

Un casco mejor para los que insertaron lo primal en su hambre salvaje. Porque la Tierra no da lugares seguros. Todos los animales se adaptan para ser productivos para las grandes industrias.

Y parte de la élite que solo...

Fin del fragmento.